Política de calidad

La razón de ser del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos es colaborar con la mejora de la gestión pública y el desempeño del sector público provincial, promoviendo la transparencia y la rendición de cuentas veraces y oportunas, en beneficio de toda la sociedad y sus intereses; y ejerciendo el control externo sobre la administración y gestión de los recursos públicos para garantizar su adecuado uso, determinar responsabilidades y prevenir cualquier irregularidad, en un marco de compromiso con la ciudadanía y excelencia institucional.

En este sentido, año a año, el universo de control se incrementa debido a la creación de nuevos organismos y dependencias, la implementación de nuevos programas provinciales y nacionales, y el crecimiento exponencial de la obra pública, entre otras cosas; sumado a la necesidad de que el Tribunal sea cada vez más eficiente, profesional, idóneo y transparente, así como a la voluntad de profundizar el trabajo interno y externo que se ha venido realizando en estos 40 años.

De esta manera, el TCER se ha propuesto:

1) Incrementar la calidad de los productos que ofrece (estudio de las cuentas, sumario administrativo de responsabilidad, fallos, auditorías externas, asistencia técnica, consultas, etc.) mediante la implementación de nuevas y mejores prácticas.

En efecto, resulta clave estandarizar los procesos de control gubernamental a través de la adopción de normas internacionales de auditoría, la ampliación de los sistemas automatizados de control, y la aplicación de auditorías de desempeño, ambientales y de sistemas.

2) Garantizar a los constituyentes (ciudadanos, organismos alcanzados, Poder Legislativo y Ejecutivo, medios de comunicación, etc.) la celeridad y previsibilidad con la que el Tribunal se desempeña, optimizando el estudio de la cuenta -por medio de la sistematización de la jurisprudencia y la unificación de los criterios de control-, incrementando la difusión de la importancia del contralor gubernamental, y formalizando la cultura del control.

3) Promover el desarrollo integral del personal del Tribunal, a través de un sistema de recursos humanos por competencias, que permita definir las tareas de los distintos puestos de trabajo, perfiles y competencias; y poner en funcionamiento un proceso de selección e incorporación de personal.

Asimismo, se pretende llevar adelante un plan de capacitación adecuado a la definición de aptitudes, redefinir el sistema de evaluación de desempeño y aplicar un esquema de reconocimiento e incentivos.

La profesionalización del personal y la jerarquización de su competencia técnica para el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios, constituye una meta prioritaria. En efecto, como complemento a la formación académica, la capacitación permite ampliar los conocimientos y prepararse para emprender responsabilidades mayores.

4) Optimizar la infraestructura edilicia, automotriz, mobiliaria y tecnológica del Organismo para mejorar las condiciones de trabajo. A este respecto, debido a sus funciones y al crecimiento del universo de control, el TCER planea ampliar la cobertura de las comisiones de auditorías -posibilitando comisiones simultáneas en distintas localidades- y sistematizar la gestión documental e informacional.